Anatomía comparativa de la semilla de cuatro especies neotropicales de Piper (Piperaceae)

Resumen

El problema central de Piper consiste en que la espiga fructífera sólo produce semillas proembriónicas, es decir, unidades inmaduras que son dispersadas estando aún indiferenciadas. Estas semillas consisten de un volumen enorme de perisperma amiláceo, en cuyo ápice hay un proembrión hialino mínimo embebido en una pequeña masa de endosperma. El otro problema está en que el crecimiento y diferenciación del proembrión en embrión verdadero ocurre después de la diseminación, es decir, en el piso húmedo del bosque o en el agua, siempre que las condiciones sean apropiadas para el desarrollo. La semilla madura o embriónica tiene una estructura más simplificada: el embrión es el órgano dominante, el endosperma forma una ampolla en el extremo micropilar y el perisperma está bastante disminuido. El embrión piperáceo verdadero es recto, grande, con la radícula macropódica y los cotiledones foliáceos, cortos y desiguales. La presencia de cloroplastos en los cotiledones es otra característica sobresaliente del embrión de Piper. El verdadero tejido nutricio es el perisperma y no el endosperma, el cual persiste durante todo el desarrollo y se especializa en la transferencia de metabolites respiratorios. La germinación es rápida y las plántulas epígeas. Se demuestra además en este artículo que el género reúne especies con frutos drupáceos (P. bogotense) y especies con bayas monospermas (P. diffamatum, P. nobile y P. eriopodon). Aunque las cuatro especies son propias de bosque nublado, las mayores progresiones y ventajas en la competencia las tiene Piper eriopodon.