LA DESCENTRALIZACIÓN ADMINISTRATIVA EN CUBA: EL EXPERIMENTO ARTEMISA-MAYABEQUE. ADMINISTRATIVE DECENTRALIZATION IN CUBA: THE ARTEMISA-MAYABEQUE EXPERIMENT.
Resumen
RESUMEN
El proceso de descentralización administrativa en Cuba ha sido lento, con un esquema de arcaico verticalismo heredado de la colonización española y mantenido casi intacto durante la etapa de intervención estadounidense. El Consejo de Estado fue el órgano central con la mayoría de los poderes para decidir los asuntos y necesidades del país, con el menosprecio de los otros órganos del Estado. El reconocimiento legal de lo regional o subnacional comenzó con la aprobación de las Constituciones de 1901 y 1940, aunque solo tuvo validez teórica; pues en la práctica no existieron los mecanismos, los espacios ni la capacidad para el ejercicio de autonomía territorial. La presente investigación se refiere a la etapa actual de reformas administrativas que comenzó en Cuba a partir de 2011, tras la celebración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC). En ese encuentro se aprobaron nuevos lineamientos generales, de los que se derivaron las estrategias para transformar la administración pública cubana; estrategias que cinco años más tarde en el VII Congreso, fueron profundizadas, convirtiéndose en líneas de acción para promover cambios profundos en la gobernabilidad y en el sistema empresarial. El objetivo del artículo es realizar un análisis crítico del experimento ¨Artemisa - Mayabeque¨, como demostración concreta de la voluntad política del Estado cubano de romper las viejas ataduras y descentralizar las atribuciones de los gobiernos sub-nacionales o regionales y de las empresas. A diez años de su comienzo, todavía quedan muchos pendientes y no puede hablarse conclusivamente sobre los resultados de dicho experimento; a pesar del visto bueno otorgado por el Parlamento cubano para su extensión a todo el país. Pero hay un hecho muy bienvenido: el Proyecto socio-económico cubano está hoy por fin sometido a un debate, cuyo centro es el cuestionamiento en cuanto a quiénes corresponde propiamente y cómo administrar con mayor eficacia y eficiencia la administración pública.
ABSTRACT
Administrative decentralization has been a slow process in Cuba, with an archaic vertical sketch, inherited from the Spanish colonial times, and kept up through the American intervention. The State was always the central governing board with the power to decide on the matters and difficulties of all the country. The legal recognition of sub-national or regional levels began from the adoption of the 1901 and 1941 Constitutions; although this was more a theoretical recognition, for in practice there were neither actual mechanisms nor spaces for exerting territorial autonomy. The present research is about the current phase of administrative reforms, which began in 2011, after celebration of the 6th Cuban Communist Party (CCP) Congress, where new general guidelines were approved, from which the strategies to improve the Cuban public administration derived. Five years later, in the 7th CCP Congress, these strategies were thoroughly examined, and became lines of action to promote fundamental changes in the Cuban government and business system. This research makes a critical analysis of the ¨Artemisa- Mayabeque¨ experiment, as a clear demonstration of Cuban central government’s determination to break old restrictions and to decentralize the authority of the regional governments and the enterprises. Ten years after its beginning, there are still many unsettled subjects, and it is impossible to come to a conclusion about the experiment, despite its approval to extend it all over the country by the Cuban parliament. Nevertheless, there is a very long-awaited fact: the Cuban social and La descentralización administrativa en Cuba .... pg. 117 - 125 Sapienza Organizacional ISSN: 2443-4265 E- ISSN: 2443-4418 Año 8 N° 16 Julio / Diciembre 2021 119 1. INTRODUCCIÓN Los mecanismos para la descentralización de la gestión pública presuponen cada vez más un profundo proceso de transformaciones que tiene sus particularidades en cada país, en dependencia de las dinámicas administrativas, las políticas económicas, la voluntad política de los gobiernos y hasta de las tradiciones locales. En todo caso, un sistema de organización administrativa eficiente debe experimentar un cambio tendiente a que las cuestiones de importancia regional pasen a ser resueltas no por órganos que integran la administración central, sino por órganos regionales de la administración pública. La etapa actual de cambios en la gestión pública cubana está precedida por la necesidad de adecuarla a las condiciones de vida establecidas tras la desaparición del llamado socialismo real soviético. La crisis del sistema socialista en Europa, significó el colapso definitivo de la concepción del Estado como órgano gestor-proveedor-controlador, y para Cuba, la oportunidad de rediseñar su política económica, derribando las principales barreras de freno que la caracterizaron: el centralismo, el burocratismo, el autoritarismo. Las reformas fueron ocurriendo lenta, pero irreversiblemente, acuciadas además por la necesidad de insertar a Cuba en la nueva gestión pública existente a nivel internacional. El punto de inflexión, lo marcó la realización del Sexto Congreso del Partido Comunista, a partir del cual comenzó una nueva conceptualización del modelo económico y una transformación estructural de la administración pública. El experimento Artemisa - Mayabeque fue el botón de muestra de dicha transformación. 2. Desarrollo 2.1. El proceso de descentralización administrativa en Cuba La rígida estructura dominante en la administración cubana se basaba en la supuesta incompetencia administrativa de los gobiernos sub-nacionales (regionales), que así justificaba la omnipresencia del Consejo de Estado nacional. La primera división político-administrativa ocurrió en la etapa colonial y estuvo formada por tres departamentos (Occidente, Centro y Oriente), hasta que, al culminar la guerra de los Diez Años en 1878, por el interés de la Corona de desalentar la unidad nacional, se aprobó por Decreto Real la creación de seis provincias, que tomaron sus nombres de sus respectivas ciudades capitales: Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Santa Clara, Puerto Príncipe y Santiago de Cuba. Esta elemental descentralización trascendió al triunfo revolucionario de 1959, si bien no cambiaron los límites provinciales, desde los años ´60 y hasta 1975, surgieron numerosas subdivisiones internas regionales y municipales, que se diseminaron por las seis provincias del país. A la par se fueron creando nuevas estructuras de Gobierno para dar respuestas a la complejidad de las tareas políticas, sociales y económicas a emprender. Ejemplo de ello fueron las Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI), conformadas por delegados elegidos directamente por las masas en asambleas populares que debían periódicamente rendir cuentas a sus electores sobre la gestión de gobierno, con la intención de garantizarla economic project is finally matter of discussion, whose core argument is the questioning of who should be in charge of public administration and how to make it more efficient and effective.
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E-ISSN: 2443-4418 P-ISSN: 2443-4256











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